Encomio

Al borde del colapso, con esa sensación de vértigo en la boca del estómago, las manos juntas y la mente trabajando para coordinar los extremos que la mueven. O al revés. Es gracioso, pero no puedo tener una imagen fija de mi potencial. General// está allá arriba, tanto que sospecho que nunca lo voy a alcanzar; otras veces, mi potencial es algo inservible que sólo tiene utilidad para justificar mi insensibilidad con respecto a aquellas cosas que podría hacer el común de la gente –y q por eso esquivo, dejando hacer–; ahora estoy ahí. Sabiendo que cualquier lugar, donde haya estado antes, que haya hecho mío como para quedarme, y donde estoy ahora, como espacio físico, o donde sea que me vea en el futuro, sólo tiene en común con el presente que voy a ser yo la protagonista, y que alrededor habrá cierta serie de personas, circunstancias y creencias que llegaron para quedarse. Siempre, lo demás puede variar. Es como la esencia, que no puede dejarse de lado sin q se resienta el resultado. Y éste no es lo deseado, sino la suerte infinita, inmensa// grata, de seguir intentando. Proponerse algo. Y obtenerlo x la fuerza misma del deseo.