11.2.07

Diluvio

En cascada, las copas derraman el oro líquido que cae en finos hilos de la mano brumosa que acapara las miradas. Adentro, se enciman los sentidos. Afuera, los elementos le van dando cabida. El terruño en que creció la vid; la chispeante llama que dio vida a las entrañas de la Tierra; el Aire que lo avivó. Y el Agua avanza, amenazante. El sistema es perfecto, pero nunca previeron que el fuego iba a existir sobre nuestras cabezas, que el aire viciado degeneraría en lluvias ácidas y que, si bien manteniendo el equilibrio, la reina de los océanos ganaría terreno, y éste cedería bosques, especies y animales, incluidas las bestias humanas. Cuando me enojo no puedo evitar empaparme de los datos; y me mojo con razones sin pies ni cabezas. De pies a cabeza. Podés creer que hagamos tanto y tan poco, malo y bueno, buenos y malos y viceversa? Como cuando el hijo se vuelve contra el padre, no puede estar bien. No se llama Madre Naturaleza pq los animales son promiscuos y dejan muchos huerfanitos. Es como una llamada, último recordatorio que NO SOMOS LOS DUEÑOS, sino los DEPOSITARIOS, y que la tenemos que devolver así como la recibimos, a nuestros HIJOS.

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