Despacio

Supongamos que en algún momento decida dejarte atrás; o lo que sería más sincero, hagamos de cuenta que un día despierto y las cosas cambiaron tanto, que logran influir en mi ánimo para final// dejar de perseguir la idea que no me deja soñar en otra cosa, si me permite dormir a veces, mientras dormito de día o me desvelo de noche. Porque hasta entonces no podría hacer nada para sacarte de mi cabeza. Y como entraste? Ya sé que te preguntarás. Te contaré cómo. Sabés de mi manía de escribir cartas y sucedáneos, no? Bueno, resulta que una vez, de algún lado surgió la esperanza, y deseando tanto dejar de estar sola, me puse a escribir una carta sin destinatario –a ese entonces– conocido. No sé qué decía, pero segura// estaba colmada de términos positivos, al estilo de “sabía que algún día llegarías”. Quisiera saber dónde la escondí. Porque sin saberlo, quererlo, pensarlo (2 veces), ni esperarlo (con 2 dedos de frente), aunque confieso que sí buscando desordenada// sin mucha idea de lo que tenía que encontrar, te apareciste y adiviné que eras el de la carta. No soy vidente. Es +: tengo que usar lentes. Y para la locura no hay remedio, ya sé. Y yo estoy tan perdida q no sé q voy a hacer el día q decida seguir sin vos.