30.1.07

Arisca

Creo que si algo bueno hay en la adolescencia, es que aún estamos frescos de las memorias de la infancia, y traerlas a la vida de todos los días, nos hace un poco más inmunes a lo que todavía no sabemos (o no queremos) sobrellevar. Y claro, el truco sería aprender la lección que nos dejaron esas vivencias, y en vistas a lo que nos pasa ahora, actuar y de esa manera crecer. De chica era muuuuy chinchuda, de hacer berrinches, terca… nada muy lindo xa andar contándolo pero era así. Y de mantener mi posición inicial, sin importar las técnicas del adversario xa cambiarme, x medio de soluciones de compromiso. Me acuerdo una vez, quería un heladito de agua xa el postre, cuando pasó el heladero, y no sé cómo (quizás me había ganado el castigo), o no me lo compraron, o no podía comerlo. El caso es que me enojé y me encerré en mi pieza (habré tenido 5 años )… no almorcé con ellos, y dsp me llevaban el dichoso helado hasta donde yo hacía que dormía, y de a uno los iba rechazando. Qué impresionante. La verdad es que siempre me aferro a mis primeros años pq creo que fue el tiempo q en lo que duró, me hice más fuerte q en todo lo q vino dsp en mi vida. Igual, como dije, algo de eso hay en mi constancia xa hacer lo q me propongo. El q no arriesga…

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