Arenal

Leve impresión de un aluvión torrado avanzando en medio de erupciones fervientes de granulado disuelto en toneles de aguas subterráneas que irrumpen del suelo. La tesitura parece segura pero se advierten los ya incipientes pozos sepultados bajo la pantanosa superficie. No sería un problema de no tener que andar estos senderos, lo que resulta improbable dada la inusitada fuerza que cobran los magnetos que absorven cada cosa en su campo imantado, atrayendo con ellas a sus poseedores. Yo aún me resisto a ver llenas mis cavidades de la cálida y tibia arena de la mediocridad. Penitencia de lo cual representan las pesadas bolsas que todos cargamos, sólo que algunos llevan a cuestas esa sustancia a granel, pensando q su color dorado es signo de grandeza, mientras otros transportamos el peso del líquido enrarecido y rebozado del pastoso cereal. Al final todo es una masa viscosa sin base firme y atemorizante. Claro, así las cosas, nadie va a arriesgar a nada sobre arenas movedizas. Será cuestión de apurar la marcha para no vernos sobrepasados cuando la marea suba, o de aprovechar la bajante y barrer con todo. Y crear una barrera.