Alarde

Tengo la manía de contar mis virtudes. No como en una charla aburrida y monotemática de la que disparasen aquéllos que la conozcan. Porque el término ‘contar’ se aplica en este caso al aspecto interno, en el sentido de sacar cuentas. Y siempre trato de sumar cualidades, aunque no lo busque demasiado consciente//, xo si como una forma de ir agregando estrellitas que penden del uniforme sagrado del servicio. Me encanta ayudar. Entonces, cada cosa que aprendo ya la puedo usar para alguien más. Así, siempre tuve facilidad con la computadora, por lo que el que recurriese a mí tenía la certeza que lo iba a sacar de apuros con algún trabajo, que hacía como si fuera para mí. Dsp, en la facu, al comienzo la ayudaba a una amiga, con la que nos reuníamos pero yo terminaba haciendo 2 trabajos. Más tarde, para las notas para pedir algo para el curso, era una constante que me encargaran a mí –dicen que yo me expreso mejor en ese tipo de lenguaje- … y para mí es siempre: ¡a mi juego me llamaron! Ja, ja. Me encanta ser así y me retribuye mucho más d elo que presto de mí –cosas que todos pueden hacer, desde imprimirle una carátula al que se quedó sin titna, hasta pasarle el trabajo al que no tiene compu. Alguno podrá pensar: qué boba, no se da cuenta cómo la usan… yo digo: no lo tomo en cuenta. Igual siempre gano.