Limpieza

Que me levante a las 11 de la mañana, que chatee hasta las 12 con una amiga no me impide que haga un orden... en mi casa, en mi pieza, en mi vida. Hoy vinieron los chicos a que les ayude con una materia que van a rendir, y me daba vergüenza recibirlos con la casa hecha un chiquero. Ya me conocen, y nos matamos de risa de mis incoherencias. Me dicen: tan inteligente para algunas cosas y tan preguntonta, para otras, je-je-je. Pero me viene bien despejarme... salir de la rutina. Ahora tengo un final que rendir el sábado, y estoy medio vaga, me cuesta retomar el ritmo. Pero todo se va dando -tengo que decirlo- Gracias a Dios. Tuve un percance: perdí 30 pesos! Me quiero morir... Bueno algo tiene que salir mal entre tanta dicha, no?