28.5.07

Tilo

Arpegio ensordecedor que azota la quietud de mi alma. Ya no quedan palabras. Cuesta sacar cosas nuevas, xq se aplica el principio del cuello de botella. Una solución sería dejar que rebalse, cuando aparezca la ocasión. Y la otra es no darle mayor importancia y seguir hablando. Total quién se va a dar cuenta. Si lo real// importante es llenar espacios, cubrir huecos y que no se vea que pierdo por todos lados. Justo cuando empezaba a gustarme. Terminó por brotarme. Como cicatrices que se abren (xq no tuvieron tiempo de cerrarse). Como excusas perfectas, q de tan redondas son increíbles. Como preguntarme que quiero. Que veo y q me gusta, q me moviliza y q me asusta, me revienta o me nefrega. Ciertas cosas, de tan usuales, ya parecen nuestras. Cuando en realidad, nadie nos preguntó nunca si queríamos que fuera así. Y eso habla muy mal de mí. Cómo puedo aceptar esa condición? Cómo tengo q ser infeliz para poder, quizás, algún día, ser felíz? Creeme, yo nunca eligiría eso. Debe ser q me gustás tanto q no puedo admitir que no sos xa mí. Que es hora de dormir y no volver a despertar con esa idea estúpida. Ah, cierto… no puedo dormir.

No hay comentarios.: