Catalejo

Recuerdos de esta pasión que me pone a las filas del cine en cualquier de sus formas. Especial// largometrajes. Tengo algo con la duración de las cosas, q debe ser x mi escasa habilidad para retener concretas pretensiones durante mucho tiempo, q me hace gozar bastante si se extienden y por consiguiente, se expanden fuera de sus límites. Obvio q siempre son disparadores. Por eso no me gustan tanto las de acción: son muy evidentes. Aun mas q las comedias románticas. Y si bien el abanico de sentimientos tiene tantos matices para el lado del amor como el del odio, el filtro de las cosas q me dan felicidad me hace inclinarme por buscar las q reflejan las primeras y esquivar las q muestran lo segundo. Pero se trataba de recuerdos, no de preferencias –xq si vamos al caso veo TODO–. Bueno, mi primer recuerdo de las noches en vela xa quedar viendo pelis es con uno de mis hnos, el del medio. Sin saberlo, él me hizo entrar en este mundo mágico para no abandonarlo jamás. La imagen –q no llega hasta lo q proyectaba la tele– abarca el sillón rojo, y me veo a mí (desde atrás, obvio, no dejemos lo cinematográfico de lado) cebando mate desde la pava nomás. G miraba la peli… yo pasaba el tiempo y tomaba mate. Lindo recuerdo. Hace poco le escuché decir al hijo de ‘Tusám’ (ni idea el nombre) q una forma de hipnotismo es cuando x 2 hs nos enganchamos a una peli. Todo pasa x ahí. Me gustó esa definición. Que placer si eso ayuda tb en la VIDA. Me re-colgué. Cortá q se ligó.