Deseo
Algunas cosas lo tapan, otras lo esquivan, pero nada puede apagar la llama interna q todo lo consume... y a veces, si tenemos suerte es de buenos augurios, y no quema sino que hace cosquillas, pero otras es brasa que crispa y amenaza en reducirlo todo a cenizas. Es indescriptible porque muta en apariencias disímiles. Pero una vez instalado se reconoce por su voracidad: te pone a hacer cosas, algunas hasta contra tu voluntad... o por lo menos tu intención más bien formal de adecuarte a lo que la generalidad considera que debe ser tu voluntad. En fin, algunos lo pintan como al diablo, o por lo menos le trazan paralelos. Yo, en cambio, prefiero no idolatrar a los sentimientos ni a las emociones, ni sujetarme a la tiranía de la voluntad, el pensamiento y la razón. Sólo espera y verás.
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