Torbellino

¿Qué decir de esas cosas que nos causan placer, pero tienen el increíble poder de cambiarnos el ánimo sin previo aviso, así como suceden los desencuentros, malentendidos y demás? Yo pienso que son las 2 caras de la misma moneda: Nos causa emoción, justamente porque algo falta en nuestras vidas que viene a ser llenado con esa parte de nosotros mismos que brega por salir, y sólo espera la oportunidad por darse (qué paradoja...), es decir que la alegría ya está en nosotros, sólo que no la exteriorizamos porque no surge la ocasión. Pero yo me pregunto ¿qué estamos esperando? Ya no parece convincente la carroza. El fulgor que pudo tener un día se fue... arrasado por un torbellino de ideas, ilusiones, recuerdos y curiosas esperanzas. Ahora es un dragón que despide llamaradas. Ojo! no te quemes!