Regla

Número uno: Amar. Todo lo bello. Y aquello que me hace feliz. Estar, yo se que soy pero el otro necesita q le demuestre algo más. Y me gusta. El caos de no saber qué viene después. De ponerme a prueba. De exigirme al máximo. De hablar -y chatear- hasta por los codos. Antes creía que era imposible. Antes era un parto porque era muy doloroso parir palabras que a la postre me herían. Siempre lo pensé: soy mi peor enemiga. Y mis armas siempre fueron la inteligencia y la palabra. Cagué fuego cuando me peleé con las convenciones, pq entonces mi inteligencia valía sólo para unos pocos entendedores, y lo q podía comunicar, desde lo emocional, tampoco me llenaba. Recuerdo haber leído hablá. El mejor remedio para no sentirse sola. Comunicate. Y si aparece el lenguaje del AMOR, mucho mejor!!!