Atracción

Voy a comenzar diciendo que he sentido amor. No he sido correspondida; o no era el momento adecuado; o fue una infatuación; o aquél, mi primer enamoramiento, que no prosperó. Como sea, este es un juego del que me siento ajena, a sus reglas, a sus vueltas, a sus idas... Pero no sé jugar, ¿o no quiero aprender? Hoy pensé que yo debo parecer inasequible, para algunos, como si derivara de la palabra sequía, como si los que no me conocen me perciben tal como me muestro: fría, distante... pero no intentan romper el hielo. Y yo puedo ser muy caliente. O cálida. Y entonces, me acerco, y trago mi orgullo y doy el primer paso. Ya está: me conocés. Y ahora tenés dos opciones: una, me seguís la corriente (cuidado, ¡no te quemes!); la otra (que hasta a mí me cuesta): tratás de entenderme. ICQ. Me asequís? Te me obsequio.