5.3.07

Crisol

Andando aprendo a caminar. No estoy segura si esto que pienso es tal como lo veo yo, pero me da paz saber que elijo quedarme con la mía. Por ejemplo, cuando me surgen estas ideas lúcidas, redondas… y nunca antes siquiera las había sondeado. Es como muy difícil no tomar algún partido al respecto. Porque yo sé que por más ocurrente que sea, lo de la chispa o no, la relativa coherencia que pueda guardar, se limitan a mi persona; yo lo máximo que puedo hacer con eso es contarlo, como forma de devolver un poquito de la inspiración. Por eso nunca te juzgué… (y disculpá, ahora con la seriedaddel caso, que te use como imagen de lector testigo: pronto ya no tendré que disculparme). Todo me resulta muy simpático (Nota mental: tengo que dejar de ser tan irónica… sino esto tb va a sonar a despecho). Y lo es, pero ni modo. Las cosas hay que tomarlas como vienen. Y dejarlas ir. Andar… sería como algo de esa ráfaga de la que a veces hablo. Que siempre la busco, y cuando viene sola es como lo más de lo más. Y estoy aprendiendo a ir al lado. Ni atrás ni adelante. Justo en el medio.

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