Campanas

Leve fluir de pasajes cargados de tintes musicales, con destino acorde al acompañamiento, y la garra y la pasión que van unido a ellos. Un bus arriba temprano, pero los viajeros bajan tarde. Se completa el itinerario, se abren los surcos que restan alistar, y emprenden su vuelta campantes, al trinar de los pájaros, tintineo constante que marca el paso del trineo. Llega la noche. Nuestros héroes no temen a la oscuridad. Prenden sus mentes y vivaces surgen focos de entendimiento. Se tumban a descansar. Los ciclos para ellos tienen eso: empiezan y terminan a gusto y paladar. Y quién queda para vigilar? Descuida, los guardianes día y noche campearán, aliviando las tensiones y recuperando la tranquilidad. Es que eso es este grupo de almas vagantes: marcando el tempo, unite a su compás.