24.12.06

Antojadiza

Soy terrible a la hora de elegir un vestuario. Es como que me siento obligada a definir previamente (y en mi mente) con qué me veo mejor para determinada ocasión, proyectando esos elementos como integrantes de una solución integral a cualquier problema que se presente como más prioritario. Y así cuando compro algo puedo decir: esto es justo lo que había pensado. Y literalmente me hago una imagen mental de la selección combinada que haya elegido, para dsp buscar ‘eso’ y tratar de dar con algo lo más parecido a eso mismo. Es locura en estado puro. Concentrada. Pero soy así en muchos aspectos. Como soy consciente de la variedad de cosas que te pueden vender, y de la bastante única pieza dentro de dicho arcoiris que queremos comprar en primer lugar. Es la necesidad de diferenciarse, y en mi caso se suma a eso la de conocer de antemano con qué me voy a encontrar. Previsibilidad, le llaman. Y lo primero es el Yo elevado a la máxima potencia. Única. Asertiva. Especial. Distinguida. Perfecta, en una palabra. Pero la expresión de mi locura no es darle esos gustos, sino otra más grande: la de saber que ello no obstante, yo no soy así. Y lo peor es que es cierto! Me doy aires de diva xo sé positiva// q soy un desastre. Deberían darme una buena paliza.

No hay comentarios.: