5º

Quizás no habría otra forma de empezar el día, que unas pocas horas antes del partido, poner la tele y predisponer las lágrimas. Cábala de hoy: no hablar a partir del silbato inicial. Demasiado puesto en juego. Sieriedad y sobriedad que supera una defensa burda, presencia argentina en todos los espacios, les impone nuestro ritmo, y tenemos el dominio de la pelota. Como para no ilusionarse. Segundo tiempo y al tiro de esquina digitado a los 4 min. Define el ratón de cabeza y se hinchan las gargantas cuando el marcador dej bien claro esa superioridad que mostraban nuestros jugadores en la cancha. Luego vendría el empate, faltando menos de 10 min para que pudiéramos adueñarnos del resultado. Pero el pato se lesiona y se precipitan los cambios. Vamos a los penales y ahí recién nos dejan afuera. Pero ellos dejaron todo anes. Y xa mí vale más.