Languidez
Zozobra. Quietud imperante y desconcertante: visión por momentos decontracté y en ocasiones rigurosa e implacable. Y todo eso culminado con un espíritu esquivo, hasta de la propia ilusión de una vida mejor. Palidez cuando recuerdo tu ausencia, extremo insoslayable para tu recuerdo constante en pantalla gigante. No sé que pasa conmigo, cuáles son mis expectativas en este caso o de qué voy en el juego de la simpatía, que quiero sea más que eso a cualquier costa. Coste. Costo. Ni pienso si yo necesito esto ahora, sin embargo me recrimino tomarme tanto tiempo para decidirlo. Es simple, xo no quiero aceptar la unilateralidad de las soluciones desveladas. Entonces me desvelo en busca de una que me cuadre a mí, y no hay nada q hacer, pero me trasladas a otra dimensión… Y me complicás la vida. Y yo quiero.
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