23.10.06

Atadura

Serpenteando espacios abiertos a fuerza de voluntad, dispongo el tiempo en contados segmentos q oscilan impredecisblemente y junto los despojos de mi alma derroida. Lanzo infructuosa gritos al vacío y nadie oye. Resulta obvio. Sólo vemos lo q queremos. Y está bueno ser carne de cañón de mis propios ensayos de laboratorio, sobre todo xq poniéndome a prueba me aseguro el inconformismo eterno y con eso un cúmulo de energías sinérgicas emergentes. Nada. Y todo otra vez. Es el recomienzo de lo nuevo. Quizás haya olvidado la originalidad detrás de la puerta, pero adelante se ciernen incrédulos miles de ojos espectadores guiados x mi propia paranoia. Ya vendrán tiempos mejores. Es el consuelo de pocos. Que todavía se animan a buscar. No se donde. Ese es el meollo. Algo va a salir.

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