Trampolín
Sabés q no puede durar mucho, y de x sí cuesta mantenerse arriba. Pero es inevitable la caída. Y yo soy re en todo. No hay punto medio. Juego, no es más que eso. Enojo súbito, desmedido. Todo al revés. Vacía xq ya no sabés qué más dar. Y a la vez caja de resonancia de los demás. Sorpresivamente, sin dudarlo ni pensarlo dos veces, estoy felíz y así lo demuestro. Positiva. Una vez más, apuesto a embarcarme en mis emociones y dejo de lado lo q me bajonee. No tengo ganas de pasarla mal. Elijo hacer el esfuerzo y me siento bien por eso. Por mí. Tiene más valor de esta manera. Pero tampoco le tengo miedo a estar abajo, y esa es la clave. Hacerse amigo y cómplice del propio temor. Trae buenos resultados. Sobre todo el desprenderse y dejarse ser. Ya suficiente tengo con estar encima de mis deseos, con una energía q no sé de donde sale. Pero está. Y es tan real como vos y como yo. Pq es la energía q mueve el mundo: el AMOR.
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